Tienes una vida muy ajetreada, llena de obligaciones.
En este post voy a compartir contigo un sencillo pero valioso recurso de mi propia cosecha para que te puedas organizar eficientemente e incorporar el piano en tu rutina semanal hasta que se convierta en un hábito de vida más.
Cuando doce minutos se te hacen cuesta arriba
Pero vamos a ver: ¿Cómo demonios se te ocurrió plantearte empezar con esto del piano, por mucho que te apasione, por mucho que sea la gran asignatura pendiente de tu vida, si estás hasta arriba de faena?
Vuelves del trabajo y te encuentras con que tienes que rescatar en cero coma tus oxidados conocimientos de matemáticas para ayudar a tus hijos con los deberes. O que te tienes que cambiar para irte corriendo a la clase de pilates. O que tienes que ponerte a hacer la cena…
Imagen de Dominio Público de Davidqr
Parece misión imposible sacar un hueco para dedicárselo al piano, ¿no? Bueno, y además, qué rabia, ahora que habías encontrado en la red unos contenidos sobre piano que por fin te convencían como los de Más que pianistas jejeje.
Pero si hasta te agobia ver que muchos de mis vídeos duran más de 12 minutos. Y eso sin contar el tiempo invertido en leer la partes de texto de mis entradas del blog. Ufff.
«¿Por qué Omar no hará los posts para que se puedan leer y ver en 1 minuto?»
Preparando el terreno para aprender piano en modo slow
Por supuesto que podría hacer posts de consumo rápido pero sobra decir que la calidad del contenido dejaría bastante que desear.
En algún tutorial he bajado de los 10 minutos por ser más transigente, pero no te me vayas a aconstumbrar…
Así que, descartado el recorte forzoso de mis contenidos, tengo dos opciones.
- Podría abandonarte a tu suerte y decirte: «Ah pues tienes razón, mejor deja el piano para más adelante, cuando tengas una vida menos ajetreada».
- O podría darte una táctica de 7 fáciles pasos para que consigas empezar POR FIN tu sueño de tocar el piano.
Vale, creo que ya sabes por cuál me he decidido… ;D
Ahora en serio: Creo firmemente que empezar con el piano en medio de tu maremágnum de quehaceres te va a sentar muy pero que muy bien. Con esta forma de organizarte que te voy a proponer, tu ratito con el piano se convertirá en tu momento sagrado, en el que conseguir desconectar, bajar el ritmo, desestresarte, crear y dejar que se presenten ante tus ojos tus propias necesidades.
Será tu momento slow con el piano.
Imagen de Dominio Público de StockSnap
Una táctica de organización como un armario ropero
Hace unos días estuvo en casa una amiga de mi novio y le llamó la atención lo ordenada que teníamos la ropa dentro del armario (la mía más que la de él jijiji).
Entonces me di cuenta de la importancia que le doy a que cada cosa esté en su sitio, por lo menos en lo que se refiere a objetos que uso cotidianamente. Y lo mismo me pasa con cómo distribuyo mis quehaceres en el tiempo de que dispongo a lo largo del día o de la semana.
Pero como esos quehaceres no son objetos materiales en sí, me ayuda muchísimo tener un calendario de actividades bien visible.
Y ahí es a lo que va este post.
Ese calendario es la representación escrita de mis planes de vida a muy corto plazo. Mirarlo o tener su imagen en mente es un gran antídoto contra la pereza.
Así, cuando llega la hora de hacer algo, la mente encuentra en ese horario una autoridad externa, un plan cerrado de antemano que la frena en su tarea natural: hacer que desista de hacerlo y que luego me sienta culpable por ello. ¡Ays, si es que es como una chiquilla!

Tienes una nueva prenda, ¡pero el espacio es el mismo!
Volviendo al tema armario: visualiza uno que tenga su espacio completamente repleto de prendas de vestir y complementos varios.
Ésa es tu vida: un tiempo limitado que se ha ido llenando de actividades, obligaciones, etc.
Ahora has vuelto de la calle con un jersey recién comprado y quieres meterlo en tu atestado armario, pero tal y como tienes el resto de cosas, o bien lo embutes de forma que el estante acabe cediendo o abombándose por el peso, o bien buscas una solución más inteligente.
Es decir que ahora desearías introducir el piano (la nueva prenda) en tu organización semanal (el armario) pero con todas las cosas que tienes que hacer, meterlo por las buenas puede aumentar la presión sobre tu salud y tu equilibrio emocional.
A fin de cuentas lo que te propongo va a ser utilizar el espacio disponible en tu armario, que es el que es, para llenarlo de las prendas que deseas tener allí.
Nos vamos a poner los dos delante de tu armario, al más puro estilo Marie Kondo, y vamos a sacar todo su contenido para hacer un reset.
En este punto pueden suceder varias cosas:
- Que mantengas todas las cosas que tenías y les sumes tu nueva compra, y simplemente aproveches mejor el espacio, o sea que dobles las camisetas como te decía tu madre en vez de tenerlas hechas una bola o que cuelgues dos camisas en la misma percha, por ejemplo.
- Que, de paso que estás en ello, retires algunas prendas que hace tiempo que no te pones y así tener un espacio más holgado, que respire más incluso después de añadir tu precioso jersey recién comprado.
- Que tomes una decisión de más envergadura y transformes la habitación de los trastos en un amplio vestidor diseñado a tu medida, sin las limitaciones de las baldas, las perchas y los cajones de tu viejo armario (reset de vida profundo).
La táctica que voy a compartir contigo vale para cualquiera de los tres casos, y tanto si la mayoría de tu tiempo está fijado por la empresa en la que estás empleado o las actividades externas a las que estás apuntado (el pilates, por ejemplo), como si llevas un estilo de vida más autónomo en cuanto a la organización de tu tiempo.
Así que, venga, acomódate y conoce mi…
TÁCTICA DE ORO en 7 pasos
para introducir YA el piano en tu vida
Paso 1: Qué cosas quieres hacer
Hazte una lista de cosas a las que te gustaría dedicar tiempo en tu vida cotidiana.
Permítete pensar con total libertad. Escucha a tus deseos. Escribe aquellas cosas que realmente creas que te van a aportar bienestar, sin sopesarlas racionalmente o juzgar su dificultad.
Ojo, no tienen por qué ser «actividades». Contempla también cosas relacionadas con el descanso físico (tirarte en el sofá sin más, las horas de sueño nocturno…) o también huecos sin concreción para improvisar (llamar a un amigo para tomar un café, jugar con tus hijos, hacer un sudoku…).
Ya que no todo son actividades, esas cosas que queremos hacer en nuestras vidas las llamo «conceptos«.
Paso 2: Qué prioridad das a esas cosas
Anota al lado de cada concepto cuántas veces a la semana quieres hacerlo.
Te recomiendo que asignes al piano un x6, o sea que le dediques mínimo 6 momentos a la semana. Como es un hábito nuevo a incorporar, mejor todos los días (con uno de descanso para no cogerle manía jeje) pero poco rato, que la filosofía de empezar con pocas veces e ir aumentando. Esto útlimo supondría recolocar todo tu horario cada vez.
Paso 3: Elabora un primer calendario provisional
Haz una estimación aproximada del tiempo que crees que te puede ocupar hacer cada uno de los conceptos que has elegido. Si son hábitos que ya tienes y vas mantener, quizá sepas con certeza cuánto tiempo les dedicas, o quizá no lo tengas tan claro.
Ahora se trata de distribuir las cosas que quieres hacer dentro del total de tu tiempo disponible. ¡Fácil!
Pero cuidado, tu tiempo disponible ha de ser el real, el cuantificable en horas o minutos, no el tiempo mental. O sea, no se trata de que ahora de repente salgas con el típico «uff, no tengo tiempo para nada», una interpretación tan poco concreta de la realidad que no te puede llevar nunca a una solución.
Para elaborar este borrador de calendario semanal (y también la versión definitiva que vendrá luego) puedes utilizar cualquier herramienta digital pensada para estas cosas. Yo no obstante prefiero confeccionármelo en papel: me da más satisfacción personal y de paso descanso un rato de pantallas de ordenador.
Total, que si ésta también es tu opción tan sólo te hará falta papel, lápiz y goma. ¡A la antigua usanza!
Paso 4: ¡Cronométrate!
Durante una semana de prueba estáte pendiente de cuánto tiempo dedicas realmente a realizar los conceptos que estás empezando a meter en tu rutina o los antiguos de los que no tenías del todo claro su duración.
Apunta todo esto en tu calendario provisional.
Paso 5: Pasa a limpio tu calendario
Coge todas las cifras de tus cronometrajes y reajusta tu calendario para dejarlo en su versión definitiva (por lo menos para esta temporada).
Aunque no es esencial, sí te propongo que representes cada concepto en tu calendario semanal guardando una proporción directa con la cantidad de tiempo que ocupa. A más rato, más gordo el recuadro. Así ganarás en consciencia sobre cuánto tiempo real de vida has reservado a lo que consideras tus prioridades. ¡Grande!
Paso 6: Cumple tu calendario a rajatabla
Pues eso.
Está claro que siempre pueden surgir imprevistos, cosas que hagan plantearte si romper tu organización o no.
Decide en cada momento qué hacer según tu criterio y compensa cuanto antes los desajustes que se hayan ocasionado.
Al principio puede que tengas que consultar tu hoja varias veces al día y te dé la impresión de haber entrado en un modo hiperprogramado de vida, pero pronto todo el orden que has construido se naturalizará.
Ante todo no olvides que es TU plan de vida a corto plazo para conseguir adoptar un sueño que siempre has tenido pendiente: empezar con el piano.
Paso 7: Vence las resistencias y celebra
Es probable que la mente quiera hacer de las suyas (es su función) creando pensamientos que te impidan abrazar las novedades.
Acepta sus artimañas con tranquilidad, no te las tomes muy en serio y dales la vuelta si ves que se están apoderando de ti.
Llegada la noche (en los primeros días) o pasada una semana entera (más adelante), haz balance. Comprueba si has hecho los conceptos de tu calendario y cuéntate cómo te han sentado.
Y si el balance es bueno, ¡celébralo!
Concluyendo, éste es el recurso que quería compartir contigo. Es una táctica de organización del tiempo que puedes aplicar a cualquier hábito nuevo que quieras adoptar en tu vida cotidiana, pero a mí me encantaría que lo probases concretamente con el piano 😀
¡Hazlo y cuéntame cómo te va!
Un abrazo,
Omar.

¿Este recurso te ha parecido interesante?
¡Suscríbete gratis!
Podrás acceder a muchas más ideas útiles sobre el piano y a contenidos exclusivos para suscriptores.

¿Cómo haces tuyo un hábito nuevo como empezar con el piano?
Escribe un comentario y cuéntanoslo. Cada cual tiene sus trucos... 🙂

¿Crees que el artículo vale la pena?
¡Habla de él!
Comparte este post con tus amigos y contactos de tus redes sociales. ¡Les puede ser muy útil!

Empieza mi Curso continuo gratuito para pianistas principiantes
Si has logrado hacerle hueco al piano, prueba cualquiera de mis vídeo tutoriales para aprender desde cero.
TAMBIÉN TE PUEDE INTERESAR:



Funciona gracias a YARPP.