¡Hola, soy Omar!

Intuyo lo que estás buscando…
Con un poco de perspicacia habrás intuido que MÁS QUE PIANISTAS es un blog dedicado a aprender a tocar el piano. ¡Cierto!
Estás en el lugar adecuado si quieres llegar a tocar piezas o canciones que siempre te han gustado u otras por descubrir. Te gustaría poder leer partituras para poder tocar por tus propios medios. Y quizá también lanzarte a componer algo sin grandes pretensiones… o con ellas 🙂
En realidad sabes que empezar con el piano en este momento de tu vida te aportará otras cosas muy valiosas, como encontrar un precioso instante de relax, de disfrute e incluso de belleza, TU MOMENTO, lejos de todas tus preocupaciones y problemas cotidianos, lejos de esa parte de tu vida que quizá se te haga rutinaria y algo gris.
Aparte, sabes que te ayudará a mantener en forma tu coordinación, tus reflejos, tu memoria… o incluso a mejorarlos.
Y ya con tu recorrido vital, pones algunas condiciones: tendrá que ser una actividad totalmente a tu ritmo y que te permita conectarte con tus intereses personales, con lo que realmente te da bienestar. A estas edades ya sabes lo que quieres… y lo que NO quieres, ¿verdad?
Y por último seguro que sacar un hueco para tocar el piano te valdrá la pena sólo si sientes esa chispa, esa vidilla que da embarcarse en un reto, algo en lo que tengas capacidad de avanzar, algo que te aporte cada día cosas nuevas, conquistas, descrubrimientos, porque de no ser así, pues te cogerías un hobby simplemente agradable como… ¿montar puzzles?
En MÁS QUE PIANISTAS quiero cuidar de todo esto.

Hacer la criba de información correcta
Soy consciente de que es probable que te encuentres desorientado por la cantidad de opiniones y enfoques contrapuestos sobre por dónde empezar, qué pasos seguir, qué instrumento comprar y otras cuestiones importantes. Te entiendo: hay tantas pequeñas informaciones que cualquier hijo de vecino repite como verdades absolutas que ya no sabes a cuál atenerte. Es lo que yo llamo recetas prefabricadas.
Las puedes reconocer fácilmente porque suelen ser fórmulas como:
- “Tienes que hacer muchos ejercicios mecánicos antes de poder empezar a tocar piezas”
- “Primero se colocan las manos sobre las teclas centrales del teclado y luego ya vas moviéndote por otras zonas”
- “Hay que saber leer una partitura para poder hacer música”
- “Deberías comprarte los Estudios opus 299 de Czerny”
- Y así un largo etcétera.
¿Te suenan?

Ahuyentando el desánimo… 🙂
Además, quiźa hayas tenido alguna mala experiencia como:
- Haber pedido ayuda a algún profesor particular y sentir la presión de tener que rendirle cuentas de tus progresos a un ritmo que no era el tuyo, para acabar pensando que para eso ya tienes tu propio trabajo.
- Haberte apuntado a una academia donde te viste obligado a salir a tocar en público en la audición de Navidad, rodeado de decenas de niños.
- O haber curioseado en vídeos de tutoriales en internet que más bien te transmitían un aire a manual de instrucciones para montar un mueble.
- O incluso con cierta desesperación haberte comprado algún método online o en formato libro que estaba a años luz de lo que llamaríamos un aprendizaje individualizado.
Con todo esto, más algún que otro miedo propio del tipo “a mi edad ya no voy a poder coger soltura” puede que hayas tenido amagos de desánimo…
¡¡PUES NO PUEDE SER!! ¡Qué mejor que sentirse algo perdido para reencontrarse con más fuerza! Es decir, para encontrar algo o alguien que realmente esté en sintonía con lo que TÚ estás necesitando.

El sentido de todo esto
Y es que una de las cosas más importantes que he aprendido en mi experiencia como pianista es que si buscamos respuestas en las recetas de los demás y nos dejamos llevar por ellas, tarde o temprano vamos a perder el disfrute, ¡que es el tesoro que más celosamente hemos de preservar!
En realidad las recetas prefabricadas tienen mucha utilidad… para quien las ha inventado. Y aún me atrevería a decir más: sólo tuvieron utilidad para él en el instante en que las inventó dada una situación puntual. Y como máximo puede que tengan valor para ti siempre que las tomes sólo como inspiración.
Yo sé que la verdadera orientación está en nuestros propios intereses del momento. Así que:
HAZ VALER LO QUE TÚ NECESITAS
Mi motivación más importante
Mi objetivo principal con este blog es ofrecerte una guía adecuada e inspiradora para que consigas dirigir siempre tu propio reto personal con el piano. Más que tu profesor, quiero ser el mentor que te acompaña y siempre garantiza que puedas elegir qué nivel de iniciativa quieres tomar en tu proceso de aprendizaje, cómo de autodidacta quieres ser, por decirlo así 🙂
Y mi principal deseo es que te conviertas en un pianista de acción como yo me veo a mí mismo.
Pianista de acción: Aquel que está siempre conectado con lo que necesita y con lo que es capaz de hacer en cada momento, y elige la acción más eficiente posible.
Diccionario de la Real Academia de MÁS QUE PIANISTAS
– Ah, pero Omar, ¿entonces quieres decir que existe otro tipo de pianista? ¿No se supone que así tendríamos que ser todos? Suena la opción más lógica.
– Bueno, no sé realmente si tendríamos o no. La realidad es que hay otro tipo mucho más extendido. Yo lo catalogo como pianista de mente.
Yo antes era uno de esos pianistas de mente, o sea que haz tranquilamente cualquier juego de palabras malintencionado: “de mente” >> “demente” 😉
Deja que te cuente mi experiencia para que comprendas qué quiero decir con esa expresión y cómo pude llegar a ser un pianista de acción como el que me gustaría que tú fueras.
Ésta es mi historia:
Aquellos maravillosos años…
En mi etapa como estudiante allá por los años 90 en la zona de Valencia (España) y mediados de los años 2000 en la prestigiosa Academia Franz Liszt de Budapest (Hungría), mi objetivo era hacer lo que el sistema de conservatorios me exigía: tocar obras clásicas cada vez más complejas. ¿Cómo lo hacía? Pues siguiendo a pies juntillas los consejos de mis sucesivos profesores.
Después de la etapa formativa, hice conciertos con cierta regularidad tocando repertorio que me iba apeteciendo, a la vez que acumulaba experiencia como profesor de todas las edades y niveles.
En esta época, noto que mi destreza técnica siempre se topa con un techo que sólo a duras penas y muy lentamente consigo superar.
Cambiando el rumbo hacia lo desconocido
Llegó un momento en que tenía especial inquietud pedagógica por cuidar la forma en que los niños pequeños de 3 a 6 años empezaban con esto de la música y eso me llevó a hacer un curso intensivo en Educación Creadora de Arno Stern.
En él aprendí herramientas para organizar preciosos talleres de expresión e improvisación con el piano. Pero sobre todo, ese curso me dio un sonoro bofetazo en toda la cara.
Entendí que nunca como estudiante se me había dado el espacio para encontrar mi expresión más personal, para cultivar mi individualidad. Después de ese desencuentro, empezó un lento proceso de alejamiento insconsciente del piano que duró 3 años (¡se dice pronto!). Acabé por no tocar apenas. No le encontraba el sentido. Pensaba que toda mi trayectoria como pianista nunca se había podido asentar sobre una base firme y profunda. Estaba como pasando el duelo por aquella carencia básica en el pasado.
También dejé casi por completo de hacer conciertos. Dejé de dar clases. Tampoco tenía mucha energía para seguir organizando talleres de expresión. Finalmente me puse a trabajar… ¡en una inmobiliaria!
Total, mi vida como en la letra de aquella canción que dice: “igual que el poeta que decide trabajar en un banco…”
Una lucecita enmedio del caos
Sin embargo, un reciclaje interior estaba sucediendo mientras tanto, casi sin darme cuenta. ¿Sabes cuáles eran los síntomas?
Uno muy tonto: que cuando alguien me preguntaba cuál era mi profesión yo contestaba “pianista”, sin dudarlo. ¿Un pianista que no toca una tecla en años? ¿Cómo se come eso? Esa identidad estaba demasiado arraigada ya como para echarlo todo por la borda.
El otro, más significativo: que muy de vez en cuando me daba un impulso repentino de ponerme a tocar, aunque fuera por 10 minutos. Solía elegir alguna pieza que había estudiado hacía años. En estos momentos ocurría el milagro: ¡Tocaba con una fluidez y una efectividad pasmosas, todo era fácil y ligero, mi cuerpo respondía a la perfección, las ideas musicales me venían con total claridad!
…y luego, volvía al silencio de las semanas y meses sin acercarme al piano.
El nacimiento de MÁS QUE PIANISTAS:
Al acabar el trabajo en la inmobiliaria, era momento de renovación e hice un ejercicio de imaginar cómo me gustaría que fuera mi vida dentro de 3 años. Te recomiendo por cierto que tú también lo hagas: maravilloso para enfocarte y empezar a tomar acciones precisas para cumplir tus sueños.
Volviendo a mi ejercicio de visualización, me di cuenta de que tenía un intenso deseo de que mi dedicación principal me permitiera:
- tener libertad de movimientos
- aportar mi enfoque personal de las cosas
- lanzar un mensaje inspirador al mundo
- tratar temas que conozco muy bien desde mi propia experiencia
- ¡divertirme haciéndola!
Ése es el nacimiento de MÁS QUE PIANISTAS 🙂
Pero para abrir el blog, algo vital tenía que cambiar en mí: Tenía que reconciliarme con el piano.
Ahora estaba preparado. Estaba seguro de que lo iba a hacer desde otro punto totalmente distinto. Esos tres años me sirvieron para tener una gran revelación.

Desaprender lo que no vale
Había descubierto la trampa de mi pasado: haber incorporado en mi fichero cerebral todos esos cientos de consejos, opiniones y recetas bienintencionadas de mis profesores en el archivador de las normas, de lo único y obligatorio; haberme desarrollado como pianista bajo la presión autoimpuesta de cómo HAY QUE hacer las cosas.
Al final todo se reducía a ese patrón mental de pensamiento, tan sencillo, pero que había tenido tan pegado como un chicle bajo un pupitre de escuela y que había ahogado casi por completo lo más profundamente personal que había en mí.
De ahí que haya inventado esa etiqueta de pianista de mente para tratar de definir a aquellos que viven su relación con el piano en base a las recetas y opiniones que les han llegado de terceros y que han pasado a formar su corpus de convicciones incuestionadas respecto al tema.
Pianista de mente: Aquel que aprende a tocar como HAY QUE hacerlo.
Diccionario de la Real Academia de MÀS QUE PIANISTAS
¡Celebremos el presente!
Pues bueno, ahora ya no queda nada de eso de mí, o muy muy poquito (aún salen de vez en cuando algunos restos, pero ahora ya sé de dónde vienen y se disuelven pronto :).
Siendo un pianista de acción, ¡nada que ver con lo anterior!: me siento al piano todos los días salvo raras excepciones y lo hago porque me apetece. Rara vez estos más de 2 horas seguidas, pero diez mil veces más disfrutadas que aquellas esforzadas 7 y 8 horas de mi etapa de estudiante.
Ese estado de ligereza y de solvencia técnica que en esos 3 años de distanciamiento ocupaba escasos 10 minutos excepcionales de cada varios meses ahora es mi estado normal cuando trabajo con el piano.
Y oye, estoy contentísimo. Y puedes ver ese entusiasmo cuando en un post comparto contigo un descubrimiento que he tenido en algún momento de mi trabajo personal con el piano.
Antes te decía que mi objetivo prioritario es inspirarte y acompañarte para que tú también construyas tu relación con el piano siendo un pletórico y poderoso súper pianista de acción. Así que por favor:
NO CAIGAS EN MI GRAN ERROR: ¡No hagas de las recetas de los demás normas que aplicar siempre y en todo caso!
Mi actitud hacia el aluvión informativo
Siempre puedes tener activada la actitud crítica para someter esas recetas a la comprobación de si realmente son válidas para ti o no.
También te decía antes que pianista de acción es para mí el que tiene siempre presente lo que quiere, sabe lo que puede hacer en ese momento y se lanza a la acción más precisa posible.
Ahora que he hecho este repaso de mi historia ya sabes que sólo podemos enfocarnos a ese tipo de acción tan efectiva cuando la atención es total, cuando la mente permanece en un discreto segundo plano y la que toma el mando es la inteligencia de la intuición.
De esta modalidad de inteligencia es de donde brotan los resultados prácticos en cascada.
¿Sabes qué empiezas a sentir entonces? ¡Alegría en estado puro! Es esa sensación de que todo es fácil y que te permite continuar con la misma ilusión. Y a la vez también es la que te corrobora que al final el secreto es haber encontrado TU PROPIA secuencia de acción en tu trabajo con el piano, haber hecho en cada instante lo que eras muy capaz de hacer.
Cuando esto sucede, dejas de ver las piezas que quieres tocar como el objetivo en sí mismo y empiezan a ser el MEDIO, el banco de pruebas, tu laboratorio personal para un fin mucho mayor: sentir esa alegría mientras descubres en el camino tus inmensas capacidades.
Espero que ése se convierta en tu objetivo, al igual que lo es para mí.
Toda la horda de métodos, tutoriales, clases convencionales, etc. centrados en tocar piezas sin más pasan a tener entonces un sentido incompleto.
¡Y no sólo eso! Iniciar y mantener este aprendizaje con el piano se va a convertir en tu oportunidad de oro para crearte un ambiente agradable, un refugio de positividad práctica y de buen humor, tu gran centro de operaciones desde donde contagiar de eficiencia, orden, consciencia y serenidad a cualquier otro ámbito de tu vida. ¡Como te lo digo!
O expresado de otra forma, recibiendo la ayuda y acompañamiento de MÁS QUE PIANISTAS
TE ACOSTUMBRARÁS A DECIR: "YO PUEDO"
¿Qué puedes esperar de mi blog?
De mi blog te puedes esperar mínimo un post semanal, que publicaré todos los viernes a las 18:00 hora española peninsular, con mucha presencia de vídeo y cargados de:
- recursos para que desarrolles cada vez más destrezas y obtengas resultados directos y realistas
- enfoques diferentes desde los que puedas comprender de verdad la música como sistema complejo
- mis trucos para sacar esa vena creadora que todos tenemos dentro a través de nuestro instrumento
- las formas con las que cuido de mi salud muscular y psicológica
- coherencia, autenticidad y ¡mucho entusiasmo!
¡Toma la iniciativa!
Si todo esto conecta contigo, me encantará que te conviertas en una o uno de mis suscriptores.
Rellena ya mismo el formulario de suscripción,
y obtén de paso totalmente gratis mi e-book: PLAN DE ACCIÓN PARA AVANZAR CON EL PIANO DISFRUTANDO AL MÁXIMO.
Un fuerte abrazo y nos vemos en los posts 😉
Omar Vilata
FORMULARIO DE SUSCRIPCIÓN
Dame el e-book y avísame de tus nuevas publicaciones