Las dudas del pianista principiante
Seguro que en alguna ocasión mientras trabajabas una pieza al piano te habrás hecho preguntas del tipo:
- ¿estaré utilizando los dedos correctos?
- ¿la forma de mis manos será la adecuada?
- ¿me estaré sentando bien en la banqueta?
Todas esas preguntas y otras parecidas son perfectamente normales para cualquier principiante en esto del piano.
Pero, ¿por qué tantas dudas?
Pues porque vivimos en una sociedad que se basa en la fe en los profesionales y especialistas. Creemos que no sabemos de muchas cosas y que tiene que venir alguien más curtido o que posea un título para darnos una receta mágica para liberarnos de nuestra ignorancia.
Pues yo te digo que esto es una pamplina.
Puede ser totalmente cierto que tengas dudas y sensación de inseguridad cuando te pones a tocar el piano, pero eso no significa que sólo puedas encontrar respuestas en terceras personas que en teoría saben más.
Aquí la cuestión no es conocer la receta a aplicar sino ser más consciente del estado de las diferentes partes de tu cuerpo en relación al objetivo musical que estás persiguiendo.
¿A que no bailarías igual un elegante vals en un salón rococó de Viena que un rock en un oscuro tugurio de Madrid?
Pues con la forma de tocar el piano, lo mismo.
Así que ve olvidándote de cualquier consejo general sobre cómo hay que poner dedos, manos, espalda, etc.
Con lo que sigue a continuación tú vas a ser capaz de encontrar respuestas personalizadas a todas las dudas que te asaltan sobre el tema.
Entonces, ¿cómo hay que tocar el piano?
A ver, aquí la historia es que no un «cómo hay que tocar» que sea efectivo ni beneficioso a nivel físico para todo el mundo.
Quien te venda eso es una persona de una baja consciencia que no ha encontrado aún el verdadero potencial de su individualidad. Punto.
Por contra a las falsas ideas generalistas sobre la técnica, yo sé que la mejor forma de tocar el piano es aquella que te permite:
- Obtener el resultado sonoro que deseas a un nivel más perfilado.
- Estar más conectado con la emoción que esa música te sugiere.
- Permanecer en un estado de bienestar físico.
Insisto: estamos hablando de resultado sonoro, emociones y estado corporal. Las tres son cosas cambiantes, de ninguna manera permanentes en el tiempo ni igualmente vividas por todas las personas de este planeta.
Y para muestra un botón. Yo no me movería igual (no utilizaría las mismas soluciones técnicas) en caso de tocar una melodía legato y pianissimo que me despierte ternura, que si al día siguiente la misma melodía me inspirara miedo e inquietud.
Sé que mis afirmaciones pueden ser como una bofetada a las cosas en las que creías pero toda toma de conciencia lo es en cierto modo.
Muchos prefieren mantenerse en un bajo nivel de conciencia sobre sí mismos y abrazar recetas inamovibles porque eso les da seguridad. Y es cierto. Pero a la vez se están negando a sí mismos, no se están respetando porque deciden ignorar los sentimientos y deseos que bullen en su interior en cada momento.
Y lo que es más, no por abrazar la seguridad desaparecen esas necesidades humanas.
Yo prefiero respetarme y aceptar que en cada momento voy a tener que tomar decisiones conscientes sobre qué música quiero, qué emociones hay en mí y cómo puede estar mi cuerpo más en sintonía con la música y la emoción.
Cosas concretas a tener en cuenta para una forma óptima de tocar el piano
Ahora te voy a proponer una serie de lugares de tu cuerpo sobre los que focalizarte para que llegues a una alta concreción en tus soluciones técnicas al enfrentarte a cualquier pasaje musical.
- Qué dedos:
La digitación es un tema estrella para cualquier pianista y un mundo apasionante si lo enfocas desde la libertad que te estoy proponiendo.
Si ves indicaciones de digitación en una partitura, tómalas siempre como una idea más o una curiosidad, nunca como la receta definitiva.
Prueba varias combinaciones de dedos para pulsar las teclas que hay en juego. Si estás atento a las sensaciones, comprobarás que cada dedo de cada mano te transmite algo diferente: firmeza, carnosidad, ligereza…
Además, unas combinaciones de dedos te resultarán mejores para mantener la continuidad de los sonidos, otras para romperla, para mover el brazo lateralmente o para dejarlo más quieto… - Qué punto de contacto de los dedos sobre las teclas:
Date cuenta de la longitud total que tienen las teclas blancas y las negras y explota las diferentes posibilidades.
Una combinación de dedos para las mismas teclas puede ser un suplicio o un disfrute dependiendo de a qué profundidad exacta realizas la pulsación, sobre todo porque cada uno de nuestros dedos tiene una longitud distinta. - Cómo de alta la muñeca:
Explora también sobre este punto porque el movimiento de los dedos cambia con una muñeca más alta o más baja. - Qué ángulo en la mano respecto al teclado:
Esto es crucial para la elección de la digitación. La palma de la mano puede guardar una posición totalmente perpendicular respecto al teclado o distintos grados de oblicuidad hacia dentro o hacia fuera y esto transforma radicalmente la posición de los dedos.
Explora esto y encuentra una posición orgánica de acceso de tus manos respecto a la línea de teclas.
Estrategia para llegar a una técnica pianística personal
Invirtiendo un poquito de tiempo a investigar con los elementos que te he propuesto ya obtendrás mucha información útil para adoptar los movimientos y posiciones mejores para el fragmento musical sobre el que estés trabajando.
Por supuesto, existen muchas otras partes del cuerpo que están participando en el proceso, como los codos, los hombros, el tronco, las plantas de los pies… pero esto daría para un libro entero o para varias conversaciones tranquilas en el ámbito de la clase presencial. Este post sólo es una guía básica para que vayas encontrando tu camino.
No hace falta que de repente hagas un ejercicio de toma de conciencia de todas las partes de tu cuerpo al tocar el piano, sobre todo si no estás familiarizado con tus propias sensaciones corporales.
Basta con que vayas incorporando los elementos de más arriba progresivamente. Así te será más fácil darte cuenta de los beneficios que te aporta tomar tus decisiones técnicas personales respecto al piano.
Y sobre todo no te canses. Quiero decir que si crees que has encontrado una fórmula a la primera, no dejes de probar una o dos más. No tardarás más de un minuto y puede que gracias a ello tengas alguna revelación…
Por último, recuerda que la mejor forma de tocar el piano es un concepto fluido. Responde al estado de tu cuerpo y tu mente aquí y ahora. Así que no te agobies pensando que tienes que tomar una decisión sobre tal digitación o cual posición de la muñeca para toda la vida…
Espero que mis ideas te sean útiles y que me cuentes en los comentarios cuál es la pregunta que te asalta más veces sobre la mejor manera de tocar el piano.
¡Feliz aprendizaje!
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Funciona gracias a YARPP.
OMAR, MUCHAS GRACIAS POR EL POST. SÚPER INTERESANTE Y GRAN APORTE.
UN ABRAZO DESDE ARGENTINA
Me alegro de que lo veas así, Vanina!
En realidad la digitación, la postura y otros temas de técnica son cosas que preocupan, confunden y a veces bloquean a muchos pianistas principiantes.
Espero que os ayude!
Me gustó tu post, estaré atenta para seguir descubriendo la música a través del piano. Saludos desde Buenos Aires!!
Me alegro de que te haya aportado cosas útiles, Nancy. Sí, tengo unos cuantos posts preparados para cosas que interesan mucho a quien empieza desde cero con esto del piano y la música. Estáte atenta! 🙂
Hola Omar, muy interesante. Lo tendré muy encuentra en mi aprendizaje.
Me alegro de que te parezca útil. Así podrás avanzar en tu conciencia corporal cuando te preguntes qué solución técnica puedes aplicar a determinado pasaje 😉
Hola, me gusta mucho tu blog! Estoy empezando a tocar el piano, se leer partituras con cierta dificultad aún, y a la hora de tocar, me sale más fácil memorizando la canción y utilizando la partitura de referencia. Quisiera saber si esto está bien o debería aprender a tocar sólo leyendo la partitura.
Gracias! Saludos!
Hola Verónica!
Me alegro de que Más que pianistas te sea útil 🙂
Los métodos tradicionales dan mucha importancia a tocar siempre leyendo la partitura. En general no creo que sea lo más aconsejable. Es más natural aprender a tocar primero y luego consultar la partitura como apoyo. Me gusta pensar que aprender piano es como aprender un idioma materno. Primero es imitar y manejar la base hablada y luego aprender la escritura y la lectura.
De todas manera, te invito a que siempre te preguntes cuál es tu objetivo concreto al empezar a tocar cualquier cosa. Eso te dará una respuesta más precisa y personal de qué camino seguir 😉
Muy buenos aportes saludos
¡Hola y muchas gracias por la información! Había comprado un piano hace un tiempo y me gustaría retomarlo como se debe pero nunca encontraba cómo, pero con todos estos tips e información me resultó muy útil. Saludos desde El Salvador!
Pues me alegro mucho de que te hayan ayudado a retomar! 🙂 Espero que sea un tiempo agradable y provechoso con el piano, Daniela