El Trabajo de Byron Katie: lo que parece y lo que es
Si se te ocurre ver en acción a Byron Katie facilitando The Work, o sea la indagación de pensamientos, quizá te lleves una impresión tirando a mala, igual que me pasó a mí las primeras veces.
Aquí por ejemplo, ayuda a una chica que lleva muy mal tener sobrepeso.
Yo en su momento pensé:
- ¿Una señora madura con fulares y vestidos vaporosos perfectamente conjuntados?
Ah, es porque quiere lanzar una imagen de neo-espiritualidad new age sin traicionar la apariencia convencional de la clase media-alta occidental. - Uy uy uy, de vez en cuando remata las frases dirigidas a la persona que está ayudando con expresiones como «cariño», «corazón», etc. (su preferida es «sweetheart«).
Esto me huele a chow de las emociones al más puro estilo de la Gemio en su época de «Sorpresa, Sorpresa». - ¿Hace la facilitación de asuntos tan íntimos delante de un público? Vale, otra gurú mediática americana que vende éxito profesional y felicidad a pobres inocentes desesperados.
Y más sentencias que se nos podrían ocurrir rebosantes de amor y admiración por ella. Ejem ejem…
¡La gran herencia de Byron Katie no es su facilitación!
Las primeras veces que la vi, me tiró para atrás, pero a la vez intuía que esa indagación que ella proponía tenía cierto valor.
Pero en ese momento no fui capaz de comprender todo su poder.
Me dejé arrastrar por la idea de que ella ERA El Trabajo. Si ella había desarrollado el método, la forma más adecuada de llevarlo a la práctica tenía que ser la suya, la que se veía en los vídeos. ¡Obvio!
Pues no.
Con el tiempo me encontré otra vez con El Trabajo y todo cambió. ¿Y por qué?
¡Pues sencillamente porque me decidí a aplicarlo conmigo mismo!
Ahora disfruto observando y sintiendo la cercanía y el sentido del humor de su facilitación, pero el valor está ahora en mi casa, cuando cojo papel y boli y empiezo a indagar.

Y de nuevo caigo en que esto es otro caso más de cómo pasar a la acción siempre sienta mejor que quedarse parado mirando y repartiendo justicia.
Total, que me congratula que Byron Katie haya tenido la capacidad de desarrollar el método de la Indagación.
¡Pero más aún que yo haya decidido incorporarlo a mi vida cotidiana en la segunda fase de mi Diario de Plenitud con los Sonidos! 😀
[Por cierto que si aún no sabes qué esto del Diario y cuál es su primera fase, pásate por este otro post]
Mi Diario de Plenitud con los Sonidos me recuerda qué es la vida
Mi DPS se parece un montón a un objeto que hoy por hoy está algo en desuso, pero que esconde un significado precioso.
Me refiero a un álbum de fotos.
Cuando era pequeño en mi casa los álbumes de fotos siempre han tenido un sitio reservado, como un pequeño santuario de recuerdos familiares.
Luego, ya sabes, llegaron las cámaras digitales y, hale, a llenar discos duros con miles de fotos que nunca volví a revisar.
Sin embargo, hace dos años me dio por regalarle a una amiga una carpeta forrada con recortes de fotos donde aparecíamos ella y yo. Fue muy emocionante hacerlo con mis propias manos y también ver el resultado: un cúmulo de tantas vivencias juntos.
Esto me inspiró para armarme de valor, agarrar mi disco duro, hacer una súper criba de fotos y seleccionar las mejores para revelar.
Después de tan ardua tarea, con ellas me hice 2 álbumes de los gordotes de toda la vida.
Están llenos de instantes con personas. De paisajes encantadores y soberbios monumentos de viajes, poca cosa…

Disfruté tanto con la ceremonia de levantar la hoja de plástico, buscar la mejor composición, volver a posar el plástico sacando las burbujitas de aire, e ir completando así todas las láminas…
Y bueno, el resultado no es ningún Hofmann de esos perfectísimo y maqueadísimo, pero están hechos con mucho amor y pensados para revisarlos y manosearlos hasta hartarse 🙂
Desde mi humilde ejemplo te animo a que hagas algo así tú también con tus fotografías. Vale mucho la pena.
¿Por qué reviso los álbumes?
Ahora que ha salido el tema álbum de fotos, no me gustaría desaprovechar la ocasión de contarte cuál es sentido más profundo que creo que tiene hojear un álbum de vez en cuando.
Igual puedes pensar que me vale para regodearme en la añoranza del pasado, pero no va por ahí.
La sensación de la que te quiero hablar la he comprendido ahora que he arrancado mi Diario de Plenitud con los Sonidos.
Hojear un álbum de fotos me regala sobre todo consciencia sobre el momento presente.
Me hace revivir con mucha intensidad situaciones que pasaron hace tiempo «como si fueran ahora». Y en cierta manera, creo que SON ahora.
O dicho de otra manera, revisar las fotos antiguas me recuerda que la vida es una sucesión de momentos presentes. Y que el momento presente es el único que tengo.
Pues revisar un DPS ya ni te cuento lo que mola…
Hojear mi Diario de Plenitud con los Sonidos me permite revisitar también otros momentos presentes, igual que gracias al álbum, pero con la chispa extra de que yo los llené de «presencia» a propósito.
O sea que la magia de sentir esa consciencia del aquí y ahora puede llegar a ser toda una experiencia si revivo la música que creé entonces con el piano tocándola de nuevo.
Y dicho esto, completa mi mensaje mirándote el vídeo, que además tiene algunas perlas que pasarán a la posteridad del género del humor XD.
¡Ciao, ciao!
Indagando entre realidad y pensamiento: La segunda fase de mi Diario.
Algunas fotos de mi DPS:

Portada
Sencillita pero efectiva. La he impreso en cartoncito para ir añadiendo los registros de cada día en papeles sueltos.

Registro de un día sólo con partitura
Aquí sólo hice la fase 1, (Composición Mindful).

Registro con sólo indagaciones de pensamientos
Este otro día hice el Trabajo directamente, sin pasar por la primera fase.

Registro completo con partitura e indagación
Aquí sí que extraje todo el potencial del Diario. ¡Éxito!
¿Te ha aportado valor mi post de hoy? Pues que sepas que puedes hacer todo esto:

Suscríbete a mi blog
Rellena el formulario y recibe el regalito.

Expresa tu opinión
¿Conocías El Trabajo de Byron Katie?
¿Te animarías a practicarlo?

Comparte
¡Ayúdame a difundir entre tus amigos este contenido... y mis sublimes momentos de humor!

Enriquece tu mundo
Toca preciosas obras de grandes compositores y ¡recoge inspiración para tus próximas creaciones con el piano!