La indignación social nos rodea
Con esto del referéndum por la independencia de Cataluña del pasado 1 de octubre, estamos viviendo en España un clima de no te menees.
Crispación, emociones desatadas, respuestas incontroladas, debates interminables en las redes sociales… e indignación.
Unos se indignan por la propia celebración del referéndum; otros, por las medidas policiales para evitarlo; otros, por las variopintas actitudes de los políticos; y así un largo etcétera.
La necesidad de echar el freno
En medio de todo el torbellino es curioso que muchas de las mismas personas que se han expresado con toda la pasión que les hervía por las venas en conversaciones e hilos de Facebook ya están empezando a darse cuenta de que mejor les va a sentar a ellos mismos y a la sociedad en general que los ánimos se calmen.
Bueno, por supuesto tertulianos y telediarios seguirán azuzando el fuego machaconamente con declaraciones incendiarias (es su maravillosa función), pero la gente (e incluso alguna agencia publicitaria) está empezando a cambiar de plano como buenamente puede e intentar conservar la serenidad y la capacidad de diálogo productivo.
¿Y por qué? Pues porque le han visto las orejas al lobo.
Se han mirado a sí mismos y no les ha molado nada lo que han visto.
La propia consciencia ha hecho acto de presencia y se han pillado con las manos en la masa perdiendo los estribos o a puntito, dejando caer algún insulto sutil, sintiendo ganitas de darle un guantazo a alguien…
Y se han dicho: ¡hasta aquí!
Imagen Dominio Público de Geralt
Preciosas intenciones pero pocos recursos
La pega de todo esto es que muchas de estas personas aún no conocen herramientas prácticas para transformar esa intuición en una acción realmente sanadora.
Y hablo de «sanar» porque, sí, querido amigo, permanecer en ese estado automático de reacciones violentas es una enfermedad mental transitoria.
Todos podemos padecerla en un momento u otro y nos genera un sufrimiento que para qué.
Así que estas personas que se han dado cuenta de que quieren parar pero no tienen recursos para transformarse en positivo simplemente se ponen límites a los comportamientos que detectan como perjudiciales pero no los contrarrestan con nada realmente eficaz.
Por eso yo me siento muy muy afortunado de conocer y saber poner en práctica medidas con las que la alegría vital vuelve a brillar, siempre que la consciencia esté ahí para marcar el camino.
De ahí que haya pensado este post como un retrato de mí mismo en una situación muy concreta y reciente, poniendo en marcha el gran recurso que te quiero contagiar, el de la creación con el piano.
Imagen Dominio Público de MorningbirdPhoto
Puse el foco de la conciencia sobre mi indignación … y se disolvió
El vídeo de hoy es cortito pero también uno de los más personales que he hecho hasta ahora.
Contiene una sencilla experiencia totalmente personal que viví en el mismito momento de preparar este post.
En esta experiencia mi punto de partida también es la indignación, pero nada que ver con el asunto Cataluña – referéndum. ¡Aquí cada loco tiene su temita! 😉
Te cuento cómo pasé de estar irritado, cabreado y con ganas locas de rajar a los cuatro vientos, a recobrar la calma interior gracias al ejercicio de imaginación y atención que supone la creación musical.
El ejemplo real creo que te va a empujar a un cambio en ti mismo. Porque he decidido contártelo sobre todo para que puedas sacar inspiración de él y, de una vez por todas, encontrar un hueco en tu ajetreada vida para garantizarte tu momento sagrado con el piano y con tu creación personal.
[Por cierto que en el vídeo igual me oyes la voz algo apagada.
Nada, restos de un constipado por ir demasiado corto de ropa al mismo evento del que te hablo en el vídeo.
No hagas como yo y abrígate, que ya es otoño :P]
Nada más. ¡Espero que te cale!
Omar
Dejar de estar indignado. Empezar a crear con el piano:

Suscríbete a mi blog
Si este post te ha inspirado, rellena el formulario y accederás a contenidos extra sólo para suscriptores. ¡Es gratis!

Deja tu comentario
¿Te ves capaz de iniciarte en esto de la creación musical con el piano?

Comparte este contenido
Más de un contacto de tus redes sociales necesita un empujón como el de este post para empezar a desplegar su vena creadora.
¡Házselo llegar!

Sigue aprendiendo
Si te pones a crear tu propia música, los grandes compositores serán tus colegas
Disfruta tocando sus obras con mis tutoriales de piano.